La Conciencia es Una
Todos los días medito para ampliar mi comprensión sobre la naturaleza de este universo a nivel espiritual, así como para profundizar en el conocimiento de mi verdadera esencia y de lo que ello supone.
Estamos deconstruyendo el concepto de Dios para volverlo a construir y en este proceso debemos ir experimentando ese concepto más amplio de Divinidad en el que todo es Uno, todo está permeado de las cualidades divinas y todo nos refleja.
Pues meditando en todo esto me encontraba una mañana de esos días en los que la borrasca Filomena había cubierto de más de un metro de nieve muchas áreas de la zona norte de la península, incluido mi pueblo. Recuerdo perfectamente cómo durante la meditación de la mañana hice un esfuerzo de comprensión para sentir la Unidad de la Conciencia, es decir, que todo forma parte de una única conciencia que lo incluye todo, que no existe la conciencia personal ni individual, que la conciencia de cada ser individual es esa Conciencia Mayor.
Tras estar meditando durante un rato, sentí claramente esta verdad, sentí con claridad que solo hay una conciencia y esa es la Conciencia Divina, que solo hay una Vida y esa es Eterna, que cualquier percepción de algo diferente a la Unidad es un error de visión que debemos corregir en nuestra mente.
Cuando terminé de meditar saqué a pasear a mis perritas mastinas y en la puerta del bloque me encontré con varios vecinos comentando que se habían roto las cañerías de algunos pisos y habían tenido que cerrar la llave general hasta que lo arreglasen o vinieran los dueños y cerraran las llaves de paso de sus viviendas. La cosa es que durante la mañana por lo menos no habría agua.
A la vuelta de nuestro paseo por la nieve fui al baño a lavarme las manos sin recordar que el agua estaba cortada. Lavé algunos cacharros que necesitaba para hacer la comida y cogí agua para cocinar. El agua en mi casa salía limpiar y abundante, era evidente que ya estaba arreglada la avería.
Pero algo de todo esto me llamó la atención y es que desde hacía un tiempo el grifo de la cocina no iba bien y el agua salía casi sin presión y con muy poco caudal y ahora el caño era abundante, homogéneo y con muy buena presión. Cuando me di cuenta de este hecho simplemente me limité a observarlo pero sin emitir juicio alguno ni plantearme una causa que lo justificara.
Ya era casi la hora de comer cuando tuve que volver a salir a la calle y me encontré con los operarios que estaban arreglando la avería y un cartel en la puerta anunciando que el agua permanecería cortada hasta el día siguiente. En ese momento pensé que el cartel estaría recién puesto y que habían tardado más en cortar el agua de lo que yo pensaba, pero cuando subí a casa yo seguía teniendo agua a pesar del corte y la avería. A lo largo de todo el día pude disfrutar de un flujo de agua normal.
De forma bastante natural acepté el milagro de que de mis grifos fluyera agua a pesar de que estuviera cerrada la llave general, pero a la hora de irme a la cama por la noche una sombra de duda en mi interior me dijo que yo era muy propensa a ver milagros donde no los hay. Y la voz de mi razón dijo: Si fuera realmente el Ser, la Conciencia Dios, la causa de que hayas tenido agua durante la avería y no, que los fontaneros lo hayan arreglado antes de tiempo, el grifo de tu cocina también estaría arreglado, porque el Ser, no hace las cosas a medias. Y con esas, me quedé dormida.
Al día siguiente me levanté, abrí el grifo de la cocina para enjuagar el cacharro de calentar la leche del desayuno y el grifo tenía un caudal abundante y mantenía buena presión, es decir, el grifo por "si solo" se había arreglado.
Esto fue una clara demostración de cómo actúa la Verdad del Ser, la Conciencia Unificada, en la que no hay carencia de ningún tipo. Al yo tomar conciencia de todo esto por la mañana durante mi meditación, esto se manifestó en que yo no sufrí de ningún tipo de carencia de agua, a pesar de las condiciones materiales de rotura, porque en el Ser nada esto era cierto, porque en el Ser, nada de esto estaba pasando.
La materia solo es un espejo que refleja nuestro estado de conciencia y lo que tenemos en la mente, así que mientras más alineada con la Verdad estén ambas, más porciones de esta Verdad reflejará nuestra experiencia.